Puesta en servicio

El objetivo principal de la puesta en servicio es ajustar correctamente el analizador al entorno para asegurarse de que funcionará plenamente. Esto incluye, pero no se limita, a las implementaciones SDM. De este modo se garantiza que el producto funciona de acuerdo con su finalidad prevista y que es operable en términos de rendimiento, fiabilidad, seguridad y trazabilidad de la información. Además, la calibración del equipo y la asistencia técnica en torno al analizador son seguras y plenamente funcionales.

La puesta en marcha tiene muchas ventajas, entre ellas: establecer políticas de mantenimiento y funcionamiento que el cliente final debe seguir correctamente y probar el producto o productos para verificar que se cumplen los requisitos de las especificaciones.